Compartimos un editorial que encontramos publicado en el diario "El Pais"
La decisión del gobierno de Venezuela de paralizar casi por completo el
día a día de la gestión del país instaurando para los funcionarios una
semana laboral de dos días —lunes y martes— constituye una disparatada y
peligrosísima huida hacia adelante de Nicolás Maduro para combatir la
escasez energética
La iniciativa de Maduro alimenta las sospechas de la oposición, que
controla el Congreso: precisamente el martes comenzó la recogida de
firmas necesarias para activar un referéndum revocatorio del mandato del
presidente. Hay un plazo de 30 días hábiles para reunir esas firmas
(hacen falta 195.000, el 1% de los inscritos en el registro electoral),
pero ahora, con la semana oficial de dos días, el referéndum se puede
posponer casi sine die.
Os ponemos el enlace al editorial completo:
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