Publica "El universal":
Pocos meses después de haber sido anunciada la decisión de la Unesco,
este domingo el pueblo de El Callao, en el estado Bolívar, recibió el
certificado del reconocimiento de sus carnavales como Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Es un reconocimiento "en función de la grandeza de este
pueblo", manifestó el presidente de la Casa de la Diversidad Cultural
del Ministerio para la Cultura, Benito Irady, durante la entrega del
diploma de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
A su vez, el pueblo callaoense, representado por miembros
de las Madamas, confirió la condecoración Orden General en Jefe Manuel
Carlos Piar a Benito Irady, para destacar su labor en el realce y
promoción de estos carnavales, reseñó la agencia AVN.
Desde el 2012 la Unesco ha incluido cinco manifestaciones
culturales de Venezuela en la lista representativa del Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Humanidad. Los Carnavales de El Callao es la
quinta.
El pasado 1° de diciembre de 2016, el Carnaval de El
Callao fue reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la
Humanidad por la Unesco, durante la reunión de su Comité
Intergubernamental que se realizó en Adis Abeba, Etiopía.
En el 2012, los Diablos Danzantes de Corpus Christi
ingresó a la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de
la Humanidad por la Unesco; igualmente en 2013, la Parranda de San
Pedro; en el 2014, la Tradición Oral Mapoyo y en el 2015, el
conocimiento relacionado con el cultivo y procesamiento de la Curagua.
Venezuela "se ubica en el primer país del mundo que
durante cinco años consecutivos ha presentado expedientes ante la Unesco
y que han tenido reconocimientos. Ahora somos todos patrimonio",
subrayó antes de entregar el reconocimiento, para lo cual —adelantó el
gobernador de la entidad regional, Francisco Rangel Gómez— se destinará
un lugar especial para que el pueblo lo pueda contemplar.
Estas festividades se celebran, desde 1870, al sur del
estado Bolívar, en Venezuela. Lleva el nombre de la población que fue el
epicentro de la inmigración caribeña, un fenómeno cultural que
enriqueció la diversidad cultural y el idioma, que pasó a ser el
papiamento o el patuá, hoy expresado en esas festividades.
A el Callao llegaron hombres y mujeres desde las colonias
británicas y francesas de las Antillas menores para trabajar en las
compañías extranjeras que explotaban las inmensas reservas de oro en la
zona.
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