Publica "El Mundo":
José Luis Rodríguez Zapatero regresó a Venezuela y fue recibido por Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores en medio de la crisis diplomática que viven los gobiernos de Caracas y Madrid, provocada por los insultos del 'hijo de Chávez' contra Mariano Rajoy.
El mandatario bolivariano aseguró que el ex presidente español volvió al país sudamericano porque "continúa el proceso de diálogo", pese a que este fracasó en enero tras los incumplimientos del gobierno bolivariano. La Unidad Democrática considera que la Mesa del Diálogo es un "capítulo cerrado", al menos en el anterior formato, con el Vaticano
y los ex presidente hispanoamericanos elegidos por la Unión de Países
Suramericanos (Unasur) como facilitadores de un proceso sin ningún
mecanismo para obligar a las partes a cumplir lo acordado.
El regreso de Zapatero cobra especial importancia ante el impasse internacional del chavismo, zarandeado por las sanciones de EEUU contra el vicepresidente Tareck El Aissami, acusado de ser un narcotraficante, y por la inusual paciencia demostrada hasta ahora por Maduro frente a Donald Trump.
En cambio, el presidente venezolano se explayó contra el presidente del gobierno español: "Se
le reventarán los dientes a Mariano Rajoy y a toda la derecha
internacional si se mete con Venezuela y pretende intervenirla".
Fueron
precisamente los oficios de Zapatero con el Ejecutivo de Maduro los que
consiguieron rebajar las tensiones entre Madrid y Caracas durante seis
meses.
El dirigente socialista mantuvo varias reuniones durante su
primera jornada de trabajo. En el primer encuentro escuchó las demandas
de la Cámara de Periódicos de Venezuela, a la que
invitó a integrarse a una Mesa de Diálogo vacía hoy de interlocutores
opositores de peso. "Se necesitan más encuentros entre quienes piensan
diferente, a fin de encontrar puntos en común necesarios para la
reconciliación de las partes", insistió ayer Zapatero en parecidos
términos a los planteados en sus viajes previos.
Los diarios del
país sufren la doble tenaza política y económica, ya que el gobierno les
asfixia al no entregarles (mantiene la exclusividad de las
importaciones) ni papel ni planchas para las rotativas, además de las amenazas contra la libertad de información.
Más tarde le tocó el turno a Jorge Rodríguez,
el principal comisionado de Maduro en la Mesa del Diálogo. El también
alcalde de Caracas acompañó a Zapatero a Miraflores, en donde se
encontró con la pareja presidencial, con la canciller Delcy Rodríguez y la ministra Carmen Meléndez.
"Si
algo de decencia le queda a Zapatero, debería salir del país y decirle
al mundo que Maduro es un dictador", le reprochó nada más conocer la
noticia Carlos Vecchio, mano derecha de Leopoldo López en Voluntad Popular y exiliado.
Os ponemos el enlace a la noticia:
http://www.elmundo.es/internacional/2017/02/21/58ab9077268e3e6e658b4574.html
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