Publica "El Nuevo Herald":
La Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento) pidió este lunes al Gobierno de Nicolás Maduro desmontar el control cambiario, instalado desde 2003, y al que achacan la situación inflacionaria que vive el país caribeño.
“El principal responsable de esta inflación y crisis económica que estamos viviendo es el distorsionado control de cambio que tiene el Gobierno”, dijo el diputado Rafael Guzmán, miembro de la comisión en rueda de prensa.
El legislador, que se encontraba acompañado de los demás integrantes del equipo de Finanzas del Parlamento, pidió al Gobierno promover la libre competencia si lo que busca es proteger al consumidor.
En 2003 el fallecido presidente Hugo Chávez (1954-2013) tomó la decisión de instalar un control cambiario para evitar la fuga de divisas y desde entonces el Gobierno ha creado distintos organismos que den canje de moneda extranjera bajo distintos métodos.
El más reciente ha sido el sistema de subastas para personas naturales y jurídicas que dejó de asignar divisas hace cuatro meses cuando el precio quedó ubicado en 3,345 por dólar, 25 veces menos que lo que marca en la tarde de este lunes el mercado paralelo que puede subir o bajar levemente, al menos dos veces, en un mismo día.
Asimismo, en la actualidad el Gobierno también tiene otro sistema de control de cambio que es un dólar “preferencial” a 10 bolívares, 10,000 veces menos de lo que cuesta un caramelo en el país, cuyo precio mínimo es de 1,000 bolívares.
Con un “billete de 10,000 -bolívares, unos pocos- van al Banco Central y le entregan mil dólares” mientras que “la gran mayoría de los venezolanos para poder comprar” tiene que acudir al mercado paralelo, dijo Guzmán, quien señaló que el 60 % de los productos de materia prima se importa por el mercado negro.
Según las medidas del Gobierno, el dólar a 10 bolívares es para las empresas que importan productos de primera necesidad, como medicinas y algunos alimentos, sin embargo, la principal patronal venezolana y comerciantes han asegurado que no reciben divisas de ningún tipo por parte del Gobierno desde agosto.
“La economía venezolana se está alimentando de venezolanos que están en el exterior mandando recursos para Venezuela por vía no transparente (…) estamos hablando de una economía, unas asignaciones de divisas que superan dos y tres veces las asignaciones de divisar oficiales”, dijo.
“Al país le están entrando más de 1,000 millones de dólares producto de remesas y estas son cifras de organismos multilaterales (…), el Gobierno tiene que entender que esta política de control de cambio fracasó”, dijo.
“El principal responsable de esta inflación y crisis económica que estamos viviendo es el distorsionado control de cambio que tiene el Gobierno”, dijo el diputado Rafael Guzmán, miembro de la comisión en rueda de prensa.
El legislador, que se encontraba acompañado de los demás integrantes del equipo de Finanzas del Parlamento, pidió al Gobierno promover la libre competencia si lo que busca es proteger al consumidor.
En 2003 el fallecido presidente Hugo Chávez (1954-2013) tomó la decisión de instalar un control cambiario para evitar la fuga de divisas y desde entonces el Gobierno ha creado distintos organismos que den canje de moneda extranjera bajo distintos métodos.
El más reciente ha sido el sistema de subastas para personas naturales y jurídicas que dejó de asignar divisas hace cuatro meses cuando el precio quedó ubicado en 3,345 por dólar, 25 veces menos que lo que marca en la tarde de este lunes el mercado paralelo que puede subir o bajar levemente, al menos dos veces, en un mismo día.
Asimismo, en la actualidad el Gobierno también tiene otro sistema de control de cambio que es un dólar “preferencial” a 10 bolívares, 10,000 veces menos de lo que cuesta un caramelo en el país, cuyo precio mínimo es de 1,000 bolívares.
Con un “billete de 10,000 -bolívares, unos pocos- van al Banco Central y le entregan mil dólares” mientras que “la gran mayoría de los venezolanos para poder comprar” tiene que acudir al mercado paralelo, dijo Guzmán, quien señaló que el 60 % de los productos de materia prima se importa por el mercado negro.
Según las medidas del Gobierno, el dólar a 10 bolívares es para las empresas que importan productos de primera necesidad, como medicinas y algunos alimentos, sin embargo, la principal patronal venezolana y comerciantes han asegurado que no reciben divisas de ningún tipo por parte del Gobierno desde agosto.
“La economía venezolana se está alimentando de venezolanos que están en el exterior mandando recursos para Venezuela por vía no transparente (…) estamos hablando de una economía, unas asignaciones de divisas que superan dos y tres veces las asignaciones de divisar oficiales”, dijo.
“Al país le están entrando más de 1,000 millones de dólares producto de remesas y estas son cifras de organismos multilaterales (…), el Gobierno tiene que entender que esta política de control de cambio fracasó”, dijo.
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