Publica "panampost.com":
Este martes 14 de noviembre se reunió la legítima Asamblea Nacional de Venezuela y un grupo de 13 parlamentarios e informaron su decisión de apartarse de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y conformar una fracción denominada 16 de Julio, que no está de acuerdo con mantener los “falsos diálogos” con la dictadura de Nicolás Maduro.
La decisión fue anunciada por el vocero de la fracción, el diputado del partido Alianza Bravo Pueblo, Richard Blanco, quien señaló: “Queremos anunciar a Venezuela que la Asamblea Nacional, como ente democrático, plural, sin duda alguna debe democratizarse”.
“Y por tal motivo, queremos anunciar a estos venezolanos, que son la mayoría, que creen que debemos a la mayor prontitud rescatar la democracia (…) que hemos decidido hacer una fracción, ampliamente opositora del régimen, ampliamente democrática, ampliamente unitaria (…) a partir de hoy, hemos notificado al presidente de la Asamblea, que hemos conformado la nueva «Fracción opositora 16 de Julio»”, informó el diputado Blanco.
Lo primero que hizo el miembro de Alianza Bravo Pueblo, fue aclarar cuáles serán los objetivos de la Fracción 16 de Julio. Según señaló, el nuevo movimiento parlamentario surge “de la necesidad de tener una plataforma” en la que coincidan los principios de los diputados, independientemente de su partido político. La intención es “hacer valer” el mandamiento que se respaldó por más de siete millones de voluntades el pasado 16 de julio.
“Lograr la salida de este régimen por la vía democrática y ejecutar acciones coherentes”, es parte de la ruta que establecerá esta nueva fracción opositora para actuar dentro de la Asamblea Nacional.
Otro de los objetivos del 16 de Julio fue, de acuerdo con Blanco, “promover la escogencia de los nuevos rectores” del Consejo Nacional Electoral —los actuales carecen de legitimidad y sus períodos están vencidos—. También se buscará la celebración de elecciones limpias y transparentes, y la reincorporación de todos los diputados que la dictadura haya destituido anteriormente.
María Corina Machado, Antonio Ledezma y otros en respaldo al plebiscito
La Fracción del 16 de Julio es conformada principalmente por diputados del partido Alianza Bravo Pueblo —del cual el preso político Antonio Ledezma es líder—; y el de la dirigente María Corina Machado, Vente Venezuela. Ambas fuerzas políticas que han dejado claro sus diferencias con la Mesa de la Unidad Democrática y con sus encuentros de diálogo con la dictadura y su apego a la ruta electoral.
Según ellos, no se puede establecer una ronda de negociaciones con la dictadura mientras no estén dadas las condiciones que permitan iniciar ese diálogo —posición fortalecida por las experiencias anteriores, que solo han demostrado que, con el diálogo, el régimen quiere solamente ganar tiempo y bajar la presión—. También establecen que mientras no hayan condiciones electorales, tampoco se puede concretar una salida por la vía del voto de la dictadura.
El nombre del novel grupo hace referencia al plebiscito celebrado por la oposición venezolana el pasado 16 de julio. Ese día, más de siete millones de venezolanos en el país y en el mundo respaldaron tres puntos: que no se reconocería a la Asamblea Nacional Constituyente de ninguna manera —oración quebrantada por los gobernadores de Acción Democrática que se subordinaron ante el ilegal armatoste—; se hizo una exigencia a las Fuerzas Armadas y se pidió a la Asamblea Nacional conformar un Gobierno de unidad nacional a través de la renovación de los poderes públicos —a este punto también se ha faltado, porque aún no se ha terminado de designar a los rectores del Consejo Nacional Electoral—.
Las palabras de Richard Blanco este martes generaron reacciones encontradas. Mientras que algunos condenaron la acción, por asegurar que se estaba quebrantando a la Unidad (entiéndase, la Mesa de la Unidad Democrática, aquella entelequia que ya no tiene forma ni vida, pero que algunos intentan mantener de pie. Se debe recordar que el mismo Henrique Capriles y algunos de Voluntad Popular ya abandonaron a la MUD); otros apoyaron la acción, argumentando que es el momento de erigir una nueva unidad basada en principios y objetivos.
Según ellos, no se puede establecer una ronda de negociaciones con la dictadura mientras no estén dadas las condiciones que permitan iniciar ese diálogo —posición fortalecida por las experiencias anteriores, que solo han demostrado que, con el diálogo, el régimen quiere solamente ganar tiempo y bajar la presión—. También establecen que mientras no hayan condiciones electorales, tampoco se puede concretar una salida por la vía del voto de la dictadura.
El nombre del novel grupo hace referencia al plebiscito celebrado por la oposición venezolana el pasado 16 de julio. Ese día, más de siete millones de venezolanos en el país y en el mundo respaldaron tres puntos: que no se reconocería a la Asamblea Nacional Constituyente de ninguna manera —oración quebrantada por los gobernadores de Acción Democrática que se subordinaron ante el ilegal armatoste—; se hizo una exigencia a las Fuerzas Armadas y se pidió a la Asamblea Nacional conformar un Gobierno de unidad nacional a través de la renovación de los poderes públicos —a este punto también se ha faltado, porque aún no se ha terminado de designar a los rectores del Consejo Nacional Electoral—.
Las palabras de Richard Blanco este martes generaron reacciones encontradas. Mientras que algunos condenaron la acción, por asegurar que se estaba quebrantando a la Unidad (entiéndase, la Mesa de la Unidad Democrática, aquella entelequia que ya no tiene forma ni vida, pero que algunos intentan mantener de pie. Se debe recordar que el mismo Henrique Capriles y algunos de Voluntad Popular ya abandonaron a la MUD); otros apoyaron la acción, argumentando que es el momento de erigir una nueva unidad basada en principios y objetivos.
Os ponemos el enlace a la noticia:
No hay comentarios:
Publicar un comentario