El 28 de enero se celebran los 120 años del cine venezolano. El
Centro de la Diversidad Cultural de Venezuela en España (CDCVE), brazo
cultural de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela, ha
preparado unas proyecciones muy especiales para homenajear a los
pioneros y hacedores de sueños del séptimo arte
En este
sentido, se presentarán grandes joyas cinematográficas y algunos
trabajos recuperados y restaurados por la Fundación Cinemateca Nacional
de Venezuela (FCN), ente encargado del rescate, preservación,
conservación, investigación y difusión del acervo fílmico nacional.
El sábado 28 de enero será el evento central y se exhibirá un conglomerado de joyas restauradas por iniciativa de la FCN: Don Leandro el inefable (1918),
basada en el sainete homónimo de Rafael Otazo, dirigida por Lucas
Manzano, retrata las vivencias de un provinciano que llega a la ciudad
de Caracas dispuesto a disfrutar de la vida pero con el tiempo se
convierte en objeto de burla de los capitalinos. La cinta es la más
antigua que se conserva en Venezuela y tiene la particularidad de poseer
partes coloreadas artesanalmente, algo muy común hasta los finales de
los años ‘20.
También se incluye en el panorama La venus de Nácar
(1932) de Efraín Gómez, uno de los primeros ensayos con audio conocidos
en el país, que marcó el paso del cine silente al sonoro. Su
realización se le debe a un sobrino de Juan Vicente Gómez, aficionado a
la radio y a las grabaciones sonoras, en el que tuvo una especial
participación. El relato es el de una madre que intenta dormir a su hija
con un cuento sobre una perla que se va transformando en Venus ante el
asombro de un enamorado pescador y se fusionan en una danza.
Igualmente se suma Taboga
(1938) de Rafael Rivero, uno de los primeros filmes de sonido
sincrónico, un cortometraje con diálogos y musicalización, en el aparece
la orquesta Billo’s Happy Boys interpretando conocidas canciones de la época.
Completan
el banquete audiovisual del día un documental de gran poética
audiovisual, único largometraje de la cineasta y fundadora de la
Cinemateca Nacional de Venezuela Margot Benacerraf, titulado Araya (1958)
en el que se retrata desde la visión particular de la realizadora el
día a día en una salina natural del mismo nombre, ubicada al nordeste de
Venezuela: los “salineros” y sus artesanales métodos de trabajo a modo
coreográfico, en contraposición con las consecuencia del arribo de la
explotación industrial.
Entre los premios y reconocimientos del
documental destaca el galardón otrogado por la FIPRESC en el XII
Festival de Cannes de 1959 (compartido ex aequo con Hiroshima, mon amour de Alain Resnais).
Todas las proyecciones son gratuitas y se realizan a las 19:30 h.
La invitación es para que celebren junto al CDCVE un año más del cine venezolano.
Centro de la Diversidad Cultural de Venezuela en España
Hermosilla 58 (Principe de Vergara), 28001 Madrid
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