Publica "El Mundo":
En Venezuela, la prensa del corazón ya no es rosa.
Desde el triunfo del chavismo en 1998 se fue tiñendo de rojo
revolucionario, año tras año, hasta monopolizar hoy los grandes
acontecimientos sociales de un país devorado por la mayor crisis
económica, social y política de su historia. Empresarios boliburgueses
enriquecidos en revolución y dirigentes bolivarianos protagonizan
romances de otra época con jóvenes de la inagotable cantera de las
misses venezolanas.
La belleza seducida por el poder, y el poder enamorado de la belleza. Mientras que la ahora poderosa empresaria Raquel Bernal, candidata para el Miss Venezuela que llegó a ser musa del propio Hugo Chávez, se casaba en República Dominicana con el jinete españolÁlvaro Muñoz Escassi,
otra pareja se unía para siempre en la famosa Casa de Campo de La
Romana. Tan felices son que rebotan momentos tan maravillosos, como la
Nochevieja en uno de los hoteles más costosos y lujosos de París, en sus
redes sociales. A un lado de la mesa, el todopoderoso Maikel Moreno (50), vicepresidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Al otro, Debora Menicucci
(25), Miss Venezuela Mundo 2014. El polémico juez Moreno lidera el
tribunal que ha ejercido como apisonadora autoritaria contra el
Parlamento elegido en diciembre de 2015. Medio centenar de sentencias
asfixian hoy a la Asamblea Nacional y a la oposición democrática.
La pareja favorita en tiempos de Nicolás Maduro de la beautiful people revolucionaria, en dura competencia con otra que está a punto de pasar por el altar. El medio local Caraota Digital destaca estos días el nuevo acontecimiento social, lo que en Venezuela definen como el bonche del año,
protagonizado por otro jerarca de la revolución, el militar y
gobernador de Nueva Esparta (Isla Margarita) Carlos Mata Figueroa (59).
La pareja de quien fuera general en jefe del ejército revolucionario y
ex ministro de Defensa de Chávez es la joven abogada Alejandra Margoth Mora (25),
en otros tiempos miss de un concurso local. Al acontecimiento le
recubre una espesa capa de secretismo, pero no ha sido negado por el
gobernador mientras los operadores turísticos locales esperan la llegada
de 600 invitados, incluidos varias figuras del chavismo.
La fascinación del chavismo por los concursos de belleza viene de lejos.
Primero algunos de sus dirigentes quisieron cambiar el nombre del
tradicional certamen y convertirlo en Miss República Bolivariana de
Venezuela, tal y como se había rebautizado la nación tras la aprobación
de la Constitución de 1999. Como no lo pudieron cambiar, se sumaron a él
a través de la tribuna de patrocinadores, hombres poderosos o
empresarios que se convierten en sponsors de las concursantes,
incluyendo sus operaciones de cirugía estética. Fuentes del concurso
confirman que así conoció Raquel Bernal a su primer marido. Las mismas
fuentes que aseguran que el alcalde capitalino de la época apoyó a Davianny Rivero, representante de Caracas,
quien alcanzó el puesto de segunda finalista pese a su evidente
sobrepeso y el escándalo de los missologos, que en Venezuela tienen
tanto peso como los tertualianos de la prensa rosa española.
Los
mismos cronistas señalan que el juez Moreno mantuvo unas relaciones muy
cordiales con Miss Barinas 2011, hasta que en 2013 se convirtió en
patrocinador de Menicucci, apoyo fundamental para que
la joven se alzara con la corona del Miss Venezuela Mundo de 2014, luego
de que fracasara en el Miss Venezuela 2013.
El hoy vicepresidente del Tribunal Supremo fue abogado de los famosos "pistoleros de Puente Llaguno",
radicales chavistas que dispararon el 11 de abril de 2002 contra la
manifestación opositora que llegaba a Miraflores, lo que provocó el
golpe de estado contra Hugo Chávez. En una cabriola surrealista, Moreno
fue nombrado juez del mismo caso, pero destituido en 2007, cuando el
entonces canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, le envió a la embajada
en Roma.
Otro de los jerarcas del chavismo relacionado con el
concurso de Miss Venezuela y con modelos locales vive hoy sus días más
tristes en revolución. El matemático Nelson Merentes (62)
fue destituido hace seis días de su puesto como presidente del Banco
Central de Venezuela (BCV), pese a ser uno de los pesos pesados de la
revolución.
Antiguo vicepresidente económico, Maduro le señaló con este cese como culpable del caos monetario de diciembre,
cuando la orden presidencial para sacar de circulación los billetes de
100 bolívares provocó protestas, saqueos y cinco muertes en el interior
del país.
Pero la mala suerte de Merentes comenzó hace un año,
cuando salió a la luz pública que se le consideraba como uno de los
jerarcas que supuestamente más apoyaba económicamente a la Organización
Miss Venezuela, y a participantes en concursar.
El escándalo fue mayúsculo,
aumentado por el robo de un bolso lleno de miles de dólares y joyas,
que sufrió en su domicilio cerca de Caracas, y en el que se involucró a
personas cercanas a su novia de la época, una jovencita modelo menor de
edad.
Las revelaciones de un periodista, vinculado en otra época
con el proceso revolucionario, airearon un escenario muy incómodo para
el rector del banco público. Según ese testimonio, ratificado posteriormente por fuentes de la organización del concurso, Merentes habría pactado con Osmel Souza, el zar de la belleza venezolana, para que su pareja sentimental de ese momento, la Miss Venezuela 2014, Mariana Jiménez, se alzara como Miss Universo 2015.
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