Publica "La Gaceta.es":
Es alguno de los puntos del acuerdo de gobierno entre el OVP y FPO, que también recoge la ‘lucha política’ contra el Islam.
Austria ha sido uno de los países más damnificados por la crisis migratoria del 2015 y, desde entonces, ha intentado poner coto a la llegada masiva de extranjeros. Acercándose poco a poco al club de Visegrado, el país de centroeuropa ha plantado cara a la política de refugiados de Bruselas.
La nueva coalición conservadora que gobierna quiere acabar también con la falta de integración de los inmigrantes y por ello prepara una medida para sancionarlos. El canciller Sebastian Kurz (OVP), ganador de los comicios y de corte reformista, fue aupado al poder gracias a un acuerdo con los identitarios del FPO.
Poco a poco se van conociendo sus objetivos para la legislatura. Uno de ellos es la de ‘’sancionar’’ a los inmigrantes que ‘’rechacen integrarse’’, recoge Breitbart. Entre las medidas para implementar su política migratoria está la de recortar las ayudas sociales a quienes no se esfuercen en integrarse. Por el contrario, aquellos que se adapten a la cultura austriaca podrían recibir un ‘’bonus’’.
El ‘’combate político del Islam’’ es otro de sus pilares programáticos, aunque entre ambas formaciones hay discrepancias sobre cómo abordarlo.
En un artículo publicado por Time, el joven canciller relata que ‘’en el momento álgido de la crisis migratoria que golpeó Europa en 2015, se difundió una fotografía que mostraba a un policía solitario con los brazos abiertos intentando bloquear la entrada de miles de inmigrantes por la frontera austriaca’’.
‘’Para mí esa fotografía fue paradigmática de la crisis: la sensación de haber perdido el control y de estar sobrepasados’’, argumenta. Destaca también que la llegada de demandantes de asilo era incesante -cerca de 10.000 al día- y que eso mermó las capacidades del país, además de criticar que la mayoría accedió a Austria a través de terceros países en los que podrían haber pedido refugio.
Es alguno de los puntos del acuerdo de gobierno entre el OVP y FPO, que también recoge la ‘lucha política’ contra el Islam.
Austria ha sido uno de los países más damnificados por la crisis migratoria del 2015 y, desde entonces, ha intentado poner coto a la llegada masiva de extranjeros. Acercándose poco a poco al club de Visegrado, el país de centroeuropa ha plantado cara a la política de refugiados de Bruselas.
La nueva coalición conservadora que gobierna quiere acabar también con la falta de integración de los inmigrantes y por ello prepara una medida para sancionarlos. El canciller Sebastian Kurz (OVP), ganador de los comicios y de corte reformista, fue aupado al poder gracias a un acuerdo con los identitarios del FPO.
Poco a poco se van conociendo sus objetivos para la legislatura. Uno de ellos es la de ‘’sancionar’’ a los inmigrantes que ‘’rechacen integrarse’’, recoge Breitbart. Entre las medidas para implementar su política migratoria está la de recortar las ayudas sociales a quienes no se esfuercen en integrarse. Por el contrario, aquellos que se adapten a la cultura austriaca podrían recibir un ‘’bonus’’.
El ‘’combate político del Islam’’ es otro de sus pilares programáticos, aunque entre ambas formaciones hay discrepancias sobre cómo abordarlo.
En un artículo publicado por Time, el joven canciller relata que ‘’en el momento álgido de la crisis migratoria que golpeó Europa en 2015, se difundió una fotografía que mostraba a un policía solitario con los brazos abiertos intentando bloquear la entrada de miles de inmigrantes por la frontera austriaca’’.
‘’Para mí esa fotografía fue paradigmática de la crisis: la sensación de haber perdido el control y de estar sobrepasados’’, argumenta. Destaca también que la llegada de demandantes de asilo era incesante -cerca de 10.000 al día- y que eso mermó las capacidades del país, además de criticar que la mayoría accedió a Austria a través de terceros países en los que podrían haber pedido refugio.
Sus propuestas como ministro
Hace unos meses, cuando Kurz era ministro de Exteriores, propuso que la Unión Europea cierre acuerdos con países como Egipto y Túnez para que acojan a los emigrantes y refugiados interceptados en el Mediterráneo mientras tratan de llegar a Europa.
Según Kurz, más de 5.000 personas murieron ahogadas en 2016 en el Mediterráneo, una cifra que este año será “incluso mayor”, y que podría evitarse de cerrar acuerdos con los países del norte de África.
El ahora canciller aseguró que el hecho de que los refugiados rescatados sean trasladados a suelo europeo supone una motivación para quien decide emprender el viaje. Una especie de efecto llamada que hace que miles de personas se jueguen la vida cruzando el Mediterráneo para llegar a suelo europeo.
Defendió entonces la idea de que los rescatados regresen a campamentos en el norte de África como fórmula para detener el flujo migratorio y las muertes en alta mar. “Mientras no hagamos a estos Estados ninguna oferta, no nos debemos sorprender de que no haya centros de acogida para solicitantes de asilo fuera de Europa”, indicó.
Según Kurz, más de 5.000 personas murieron ahogadas en 2016 en el Mediterráneo, una cifra que este año será “incluso mayor”, y que podría evitarse de cerrar acuerdos con los países del norte de África.
El ahora canciller aseguró que el hecho de que los refugiados rescatados sean trasladados a suelo europeo supone una motivación para quien decide emprender el viaje. Una especie de efecto llamada que hace que miles de personas se jueguen la vida cruzando el Mediterráneo para llegar a suelo europeo.
Defendió entonces la idea de que los rescatados regresen a campamentos en el norte de África como fórmula para detener el flujo migratorio y las muertes en alta mar. “Mientras no hagamos a estos Estados ninguna oferta, no nos debemos sorprender de que no haya centros de acogida para solicitantes de asilo fuera de Europa”, indicó.
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