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Formar personas íntegras y sensibles es uno de los grandes retos que año tras año persiguen en el IES Marqués de Villena, centro que acaba de festejar su 50º aniversario y que este jueves celebró su tradicional almuerzo solidario. Se trata de un evento que ya se ha convertido en una tradición puesto que nació en 1994 y que cada año recauda dinero para donar de forma íntegra a alguna familia en apuros, zona con necesidades humanitarias o país en vías de desarrollo.
Tal y como exponían desde el centro escolar, esta actividad consiste en que los alumnos y profesores, durante el recreo, compran a precio popular los bocadillos, bizcochos o palmeras que ellos mismos llevan de casa. Este año, además, la empresa de Marcilla Refrescos Sur de Europa colaboró donándoles bebidas para ese día, y el churrero local les hizo el chocolate.
El instituto, a lo largo del curso, realiza más campañas solidarias y, de hecho, el proyecto de este año se sustenta en dos patas. Por un lado, explicaban, van a colaborar con la Congregación Esclavas Misioneras de Jesús, de origen navarro, que están recaudando fondos para sus casas de Chiapas y Veracruz. Y, por otro lado, y a través de María Jesús Castillejo Posadas, vecina de Valtierra, van a ayudar a mejorar el camino de la comunidad indígena Huatralafken de Caleta Milagro, San Juan de la Costa, en Osorno (Chile).
Para ello precisamente sortean cestas y celebran este popular almuerzo. Sin embargo, los actos no quedan ahí ya que los alumnos durante las horas lectivas conocen más de cerca las situaciones de los lugares a donde va a ir destinado el dinero.
Este año el departamento de Sociales contextualizó y explicó la historia de este país en 1º ESO;en clase de Lenguaje prepararon exposiciones orales con estos mismos alumnos, los estudiantes de PCA pintaron las cestas que se sortearon mientras que los de UCE las decoraron.
“Es una parte importantísima de la educación en valores del alumnado. Además de formarlos para que en un futuro logren un trabajo, tienen que ser personas íntegras y sensibles con los demás y con el sufrimiento de muchos de ellos. Es el trabajo de mucha gente que se solidariza con un proyecto común. En el instituto estamos muy orgullosos de poder decir, un año más, que somos una comunidad solidaria y unida por una buena causa”, recalcaban desde el equipo directivo.
centro activoEl instituto marcillés cuenta en la actualidad con un claustro de 75 profesores y 700 estudiantes de Marcilla, Villafranca, Caparroso, Milagro, Cadreita, Falces, Funes, Peralta, Carcastillo, Murillo el Fruto, Santacara, Figarol, Rada y Mélida. A lo largo del tiempo, además del proyecto solidario y de actividades deportivas y medioambientales, han comenzado un programa de educación afectivo sexual, continúan con el musical bilingüe y ya llevan tres años con el proyecto Rizoma, una apuesta por la proactividad que el pasado curso se materializó en la formación de grupos de voluntarios de 4º de ESO y 1º de Bachillerato para impartir clases de apoyo en la zona.
Los detalles
Destino del dinero. Irá a la comunidad indígena Huatralafken de Caleta Milagro, en Osorno (Chile).
Anterior proyecto. El año pasado recaudaron 5.000 euros que destinaron a Haití.
La recaudación. Alumnos y profesores compran el almuerzo, que ellos mismos llevan, a un precio popular y sortean cestas.
Actividad asentada. Se trata de una actividad que comenzó en el año 1994 para formar a los alumnos en cuestiones que van más allá de los asignaturas.
Comunidad educativa. Hay 700 alumnos y 75 profesores.
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