Publica "Diario de Navarra":
La Asociación Navarra de Amigos del Sahara (ANAS) alertó de que aún necesitan alrededor de 10 familias para acoger a los 108 niños saharauis que
pasarán el verano en Navarra con el proyecto Vacaciones en Paz. El
plazo finalizará el 10 de abril y, aunque desde la asociación apuntaron a
que se podría intentar alargarlo algún día, los trámites
administrativos no les deja mucho margen.
Según explicaron desde la asociación, en caso de que no hubiese
suficientes familias para acoger a todos los niños se habilitará un piso
de acogida, aunque subrayaron la conveniencia para ellos de pasar estos
días rodeados de un entorno familiar. “En el piso pasan estos días con
monitores y hacen actividades, pero siempre es diferente, no se produce
ese intercambio de culturas”, comentó Gemma López, voluntaria de la
asociación.
Paulatinamente el número de familias interesadas ha ido en
decremento, algo que para López puede estar debido a la propia situación
de crisis y a que el conflicto en el Sahara se ha extendido durante
muchos años. “Son ya más de 40 años los que llevan refugiados y hay una
responsabilidad de España en todo esto, que también condiciona”,
comentó.
Las acogidas de estos niños se extenderá durante los meses de
julio y agosto, en los que los niños se convierten en un miembro más de
la familia. López incidió en que el hecho de que trabajen no tiene por
qué ser un problema, lo importante es que se tenga una disposición
familiar para poder atenderlos. “Si tenemos más o menos un organigrama
que permita que el niño esté atendido, es suficiente”, apuntó. Tampoco
es necesario una pareja para realizar la petición, una sola persona
también puede ser idónea. Las personas interesadas pueden contactar con
la asociación llamando al 680 268 021.
Estos dos meses que los niños permanecen en Navarra se convierten
en un oasis en el que, además de comer de manera saludable, se
enriquecen con el cambio cultural, disfrutan de tiempo libre y tienen
acceso a actividades que en los campos de refugiados son impensables.
López subrayó que el beneficio no es solo para los menores, pues las
familias reciben su cariño y se benefician también de este intercambio
cultural, conociendo más de cerca la realidad del pueblo saharaui.
Aunque parte de los gastos de gestión y transporte de los menores
está subvencionada, las familias deben costear parte de estos costes.
La cantidad ronda los 500 euros, aunque desde la asociación se entregan
200 boletos de un euro para el sorteo de un viaje y que pueden vender
para cubrir parte de esta inversión.
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