martes, 25 de abril de 2017

Venezuela estalla y Maduro permanece impasible


Publica "El Mundo":

Los abusos de poder y la nefasta gestión económica de Nicolás Maduro han provocado un estallido social en Venezuela que no parece tener marcha atrás. Más allá de la profunda y seria crisis política en la que está sumida el país, la carestía y el hambre han provocado que se desate el caos en las calles de todas las ciudades de la república bolivariana. La situación requiere una solución urgente que lamentablemente no tiene visos de llegar por la cerrazón del presidente.

Las marchas pacíficas convocadas por la oposición son necesarias, pero no suficientes para devolver la democracia y con ella, la unidad a Venezuela.Se hace imprescindible que la comunidad internacional actúe contra quien quiere perpetuarse en el poder. De otro modo, el desgarro social de los venezolanos puede acabar en el peor de los escenarios que hoy podemos imaginar.

En la última semana, 12 personas han fallecido en distintos altercados surgidos por culpa del desabastecimiento de alimentos que sufre la población. Mientras, la represión que los colectivos chavistas están ejerciendo sobre los manifestantes pacíficos que están tomando las calles contra Maduro ha dejado otras tres víctimas mortales. Sólo en abril, ya son 22 los fallecidos en esta escalada de la violencia.

La situación es insostenible. La muerte de ocho personas al electrocutarse mientras intentaban llevarse una nevera de una panadería en El Valle (Caracas) nos da idea de la desesperación que vive el pueblo venezolano. Los saqueos son consecuencia del hambre y la desesperación que ha provocado la errática gestión económica de quien gobierna uno de los países más ricos del mundo en recursos naturales. Es paradójico que Venezuela sea el quinto exportador de petróleo del planeta y muchos de sus ciudadanos estén en situación de emergencia alimentaria, según denuncian los opositores al régimen.

No hay datos oficiales sobre el alcance de la hambruna (se estima que afecta ya al 10% de la población). Pero el hecho de que hoy estemos hablando de hambre en Venezuela refleja el fiasco que ha supuesto el chavismo para un país que hasta hace poco contaba con una amplia clase media.

Pese a la situación de emergencia que vive el país, Maduro permanece en su huida hacia delante. Para tratar de despistar a la ciudadanía, el presidente sigue recurriendo a la inventiva.Por ejemplo, ha ordenado esta semana abrir una investigación a la filial de Telefónica en el país porque la acusa de apoyar a la oposición. El problema que tiene Maduro es que la tensión social está haciendo trizas su máscara. Las imágenes de las calles de Caracas difuminadas por los gases lacrimógenos mientras los soldados combaten a una oposición pacífica hablan por sí solas.

Maduro tiene que entender que lo único que puede hacer ya es convocar unas elecciones limpias y abrir así una transición hacia la normalidad que ponga fin a la aventura chavista. Si no cambia de estrategia sus vecinos latinoamericanos tendrán que redoblar su presión para que en Venezuela se restaure el Estado de Derecho. España también tiene que jugar un papel proactivo en esta lucha y tratar de implicar a la Unión Europea en la búsqueda de una solución que auxilie a una sociedad que está desmembrada.

Os ponemos el enlace a la noticia:

http://www.elmundo.es/opinion/2017/04/23/58fb9833468aeb374f8b45bf.html

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