Publica "El Mundo":
La protesta del 20-A se prolongó de forma inesperada hasta
la noche venezolana. Varias zonas de la capital y del interior del país registran en estos momentos disturbios y protestas, en lo que supone un recrudecimiento de la crisis política y social que sufre el país sudamericano.
Los barrios caraqueños de El Valle y El Paraíso (oeste), La Urbina y Palo Verde (este) y Santa Fe y Avenida de la Victoria
sufren desde primeras horas de la noche protestas, saqueos, incluso con
enfrentamientos entre ciudadanos y fuerzas de seguridad, que estuvieron
precedidos de varios cacerolazos contra el gobierno de Nicolás Maduro. También se han registrado altercados en el barrio de La Candelaria, zona tradicional de emigrantes españoles, cercana al Palacio presidencial de Miraflores.
Los vecinos utilizaban las redes sociales para mostrar, a través de vídeos, la represión de los agentes, que incluso han lanzado gases lacrimógenos contra los edificios residenciales. Las detonaciones también son constantes.
Los
incidentes provocaron la evacuación de medio centenar de niños del
hospital Materno Infantil Hugo Chávez, en El Valle. "Bandas armadas
contratadas por la oposición atacaron un hospital con 54 niños",
acusó de inmediato la canciller Delcy Rodríguez. Sin embargo, el
diputado y médico José Manuel Olivares ha explicado que fueron los gases
lacrimógenos lanzados por la Guardia Nacional los que afectaron el
centro médico, como ya ocurriera la semana pasada con otra clínica d la
capital.
"El dictaduro (Maduro) ordena a sus esbirros
represión a nuestro pueblo de El Valle. Lo que le queda, así hacen todos
antes de salir", puntualizó el gobernador Henrique Capriles a través de
sus redes sociales.
En la Avenida de la Victoria, un
grupo numeroso de manifestantes salió a las calles, aprovechando la
noche para levantar barricadas. Su sorpresa fue la aparición repentina
de los famosos colectivos paramilitares, que usaron sus armas de fuego para dispersarlos,
disparando incluso en dirección a los edificios. "Han disparado a mi
casa, nos rompieron todos los vidrios de la sala. Gracias a Dios no hay
ningún herido", señaló a EL MUNDO Luis González, estudiante de Ciencias
Políticas en la Universidad Central de Venezuela.
Más
tarde fueron las tanquetas y las "ballenas" de agua a presión las que
recorrieron la zona para recuperar el orden, al igual que en el resto de
las zonas conflictivas.
En los estados de Carabobo y
Barinas, entre otros, se reprodujeron enfrentamientos parecidos, que ya
registraban heridos y afectados por los gases lacrimógenos.
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