Publica "El Mundo":
Venezuela ha sufrido este sábado su segunda jornada de disturbios y saqueos, provocados por la crisis de los bolsillos vacíos. Una cadena de acontecimientos, como si fuera una tormenta social perfecta, que ha golpeado la Navidad, rebautizada por la revolución como la Chavidad, aunque en estos días ningún dirigente oficialista se anime con semejante denominación. Y para la que Nicolas Maduro tiene nuevos responsables: un "sabotaje internacional" que estaría impidiendo la llegada de los nuevos billetes al país, impresos en Europa a toda velocidad
La enorme ola de malestar popular ha inundado de nuevo parte del estado Bolívar, fronterizo con Brasil. En uno de sus municipios, El Callao, el viernes se produjeron tres víctimas mortales en una jornada de ira y violencia. Según la información suministrada por autoridades municipales, una mujer embarazada y un joven perdieron la vida alcanzados por disparos. Al dueño de un local comercial, de origen chino, una turba le linchó.
La llegada de un destacamento militar de la Guardia Nacional durante
la noche calmó unos ánimos que han vuelto a reventar este sábado. Las
mismas fuentes lamentaron que los pocos comercios que se habían salvado
de la razzia del viernes cayeron en manos de los vándalos, así como varias farmacias. En varios municipios cercanos se ha declarado el estado de emergencia.
También la capital de ese estado, Ciudad Bolívar, ha vivido un sábado marcado por la tensión, con asaltos a varios negocios y cargas policiales a perdigonazo limpio y con gases lacrimógenos. "Sigue tensa la situación, saqueos y enfrentamientos,
comercios cerrados. Las colas para gasolina son kilométricas. Caos
total", ha denunciado el dirigente regional Andrés Velásquez.
Las autoridades venezolanas han detenido a 135 personas
por la violencia y los saqueos ocurridos en esta ciudad, según
informaciones del gobernador del estado Bolívar, el chavista Francisco
Rangel Gómez, recogidas por EFE.
"Se han detenido 135 personas en
flagrancia. Deberán asumir las consecuencias ante las autoridades
legales", ha anunciado el gobernador de la entidad fronteriza con Brasil
a través de la red social Twitter.
La autoridad regional ha señalado que, además, 170 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana
llegaron al estado para redoblar la seguridad y que llegarán otros 500
hombres más "para el despliegue inmediato por el territorio regional".
Asimismo, al mediodía se ha declarado toque de queda por tres días en Ciudad Bolívar, con prohibición de tránsito desde las 17.00 a las 6.00 horas.
En Maracaibo,
la segunda ciudad del país, el despliegue policial y militar ha
neutralizado los primeros saqueos. Pero donde poco han podido hacer ha
sido en la frontera: decenas de ciudadanos, con las famosas Damas de Blanco al frente, han roto el cordón de la Guardia Nacional y ha atravesado el Puente Simón Bolívar, que une Venezuela y Colombia.
Las mismas mujeres protagonizaron un hecho similar en verano, cuando
desde Ureña y San Antonio cruzaron a Cúcuta liderando una multitud.
Un acto de rebeldía, pese a que Nicolás Maduro ordenó alargar el cierre fronterizo diseñado en su operación relámpago. La retirada de los billetes de 100 (más del 70% del efectivo), la ausencia de los billetes nuevos pese a las promesas oficiales, el racionamiento aplicado
en los bancos y los fallos en la plataforma de puntos de venta (pago
con tarjetas) se han confabulado contra el ciudadano, que se siente
asfixiado dentro del corralito criollo forzado por el primer mandatario.
Los pocos bancos abiertos este sábado sólo han despachado entre 5.000 y 2.000 bolívares, que como mucho dan para comer una arepa y beber un zumo y un café.
Los cajeros, que el viernes pagaban a sus clientes con los billetes de
100 aunque ya estén fuera de la circulación, han permanecido este sábado
fuera de servicio.
El único lugar en todo el país donde se recogerán los billetes de 100 hasta el martes, es el Banco Central de Venezuela (BCV), que tras la orden del presidente ha abierto 150 taquillas y ha estirado su horario las 24 horas. El problema, evidente, es que sólo los ciudadanos de Caracas tienen el derecho de cambiar los billetes
prohibidos que queden en su poder. Les toca viajar a la capital. El
otro punto dispuesto en Maracaibo el viernes no estuvo abierto.
La gran sorpresa de los sufridos ciudadanos se ha repetido este sábado: el BCV tampoco les canjea su dinero, simplemente acepta sus depósitos. Posteriormente, quién sabe cuándo, ese dinero será transferido a sus cuentas bancarias.
Maduro ha vuelto a cargar contra la oposición, a la que ha hecho cómplice de la quema de tres bancos públicos en la fronteriza Apure cuando sólo habían transcurrido pocos minutos de los hechos vandálicos. Poco más tarde fue detenido el diputado Luis Lippa en Guasdualito por efectivos militares, rompiendo por primera vez la inmunidad parlamentaria de un miembro de la Asamblea. Ha sido liberado horas después.
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