Publica "La Vanguardia":
El secretario de Estado para Iberoamérica, Fernando García Casas, ha expresado hoy la preocupación del Gobierno por la situación en Venezuela y ha subrayado que la solución para este país tiene que ser "regional", con el fin de que "el proceso de reconciliación de la familia venezolana sea una realidad".
En una comparecencia en la comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado para informar sobre la política a desarrollar por su departamento en la región, García Casas se ha referido a Venezuela para pedir "el final de la crisis humanitaria, del derramamiento de sangre, la liberación de los presos políticos y se respete la legitimidad de la Asamblea Nacional con la celebración de elecciones libres, directas y por sufragio universal".
"El proyecto de la asamblea constituyente no es una contribución a la paz ni a la reconciliación", ha destacado.
Ha señalado que el proyecto de mediación del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en Venezuela es "un elemento válido" ya que, ha dicho, mediante gestiones "discretas" se intenta no agravar la situación en el país.
José Carmelo Cepeda, del PSOE, ha reprochado a García Casas que haya hablado de que la solución para Venezuela sea "regional" y ha dicho no saber si supone un cambio de posición del Gobierno en este asunto después de haber defendido siempre la vía del diálogo.
En su réplica, el secretario de Estado ha insistido en que la mejor solución son los mecanismos regionales, pero ha subrayado que España estará "en todos los mecanismos de diálogo y negociación".
"En Venezuela más que diálogo hay que hablar de negociación", ha apuntado, antes de señalar que el Gobierno no es partidario de retirar al embajador del país.
Por el Partido Popular, el senador Dionisio García Carnero ha dicho confiar en la "buena voluntad" de Zapatero pero ha considerado que "hay que hacer algo más".
"Aunque creo en su buena voluntad, la dictadura de Maduro lo está utilizando. Lo creen los principales líderes de la oposición de manera casi unánime", ha agregado.
Acerca de las previsiones del Gobierno en relación a que jubilados venezolanos residentes en España hayan dejado de percibir su pensión de jubilación, García Casas ha explicado que desde que se inició el impago el año pasado el Ejecutivo es consciente de "un problema humano que afecta a 7.000 pensionistas de aquel país".
Ha indicado que se han multiplicado las gestiones diplomáticas y ha añadido que la última se hizo el pasado 20 de junio con el viceministro de Exteriores para Europa. El secretario de Estado ha sostenido que debido a la situación en Venezuela "la solución se hace más difícil", pero ha dejado claro que se seguirá insistiendo por la vía diplomática.
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