Publica "El diario.es"
Venezuela tiene una situación crítica pero como tantos países que aquí
no interesa denunciar porque no sirven como arma arrojadiza contra la
izquierda. Es el mantra con el que nuestro régimen atemoriza y adormece
al votante, el charco en el que chapotean PP, C's y, en parte, el PSOE,
para salpicar a la confluencia y tapar las vergüenzas de aquí con el
barro de allá.
Nuestro problema no es el paro ni la corrupción ni los
desahucios ni la pobreza ni la desigualdad ni las subidas de impuestos y
de la luz o el gas ni el independentismo catalán ni los recortes
sociales y de libertades ni la emigración de los españoles al extranjero
ni siquiera la crisis de los refugiados, nuestro problema es Venezuela.
La derecha española ha empezado la campaña para elegir al gobierno de
España hablando del gobierno venezolano que es la forma de hablar mal de
Podemos sin esforzarse. Aún no han conseguido que los españoles lo
incluyan en la lista de sus preocupaciones, pero no será porque no lo
estén intentando.
Primero salió Rajoy a hacer un alegato por las
libertades de los opositores venezolanos perseguidos por Maduro y,
aunque es un presidente en funciones, les prometió concederles la
nacionalidad española por procedimiento de urgencia.
Es de un cinismo
atroz que hable de derechos humanos y libertad de expresión el
presidente que ha promulgado las leyes mordaza en España y sólo ha
acogido a 18 de los 17.000 refugiados a los que se comprometió a dar
asilo ante la Unión Europea. Al PP le importan tanto los derechos
humanos en Venezuela como en Siria, o sea, nada, pero le conviene
utilizar a los opositores venezolanos, como a las víctimas de ETA, para
sacar tajada electoral y atacar a Pablemos. Vomitivo pero cierto.
No se ha querido quedar atrás Albert Rivera, que ve cómo pierde comba
en su disputa por el voto de derechas, y ha anunciado que se va a
Venezuela a defender a la oposición del régimen chavista. Aquí en
España, sin embargo, el pasado abril Ciudadanos votó junto al PP en
contra de derogar las leyes mordaza y pidió sólo reformarlas.
No le
hemos visto manifestarse contra la represión de la protesta en nuestro
país, tampoco contra la cárcel ilegal de Guantánamo o en defensa de los
miles de presos políticos en todo el mundo, pero allá que se va a
Caracas en plan libertador.
Os ponemos el enlace al artículo de opinión completo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario